Nueva entrega de Literatura Emprendedora, y en esta ocasión abordamos a uno de los considerados como gurús del emprendimiento, Robert Kiyosaki. Y lo hacemos con su obra más famosa: Padre Rico Padre Pobre, un libro que evoca la libertad financiera a través de los inmuebles, la inversión, el uso de tácticas de protección financiera y ser dueño de negocios.
Seguramente hayas oído hablar de este libro en más de una ocasión, ya sea porque algún compañero de profesión o amigo te lo ha recomendado o en tus búsquedas de la receta del éxito milagrosa por internet te hayas topado con él. Se trata de una obra narrada de manera anecdótica, enfocada a despertar el interés en las finanzas del que lo lee. Sus autores, Robert Kiyosaki y Sharon Lechter, parten de una idea que se convierte en reiterativa a lo largo del libro: ser dueño de una empresa o sistema de producción es mucho más beneficioso que se un trabajador asalariado.
Contenido
Pues es una pregunta que muchos se hacen antes de su lectura y que no tiene fácil explicación. Y es que Padre Rico Padre Pobre no está libre de crítica y polémica, y te cuento el porqué. Se supone que habla de la educación financiera que recibió Kiyosaki en Hawai, por parte de un “Padre Rico”, pero parece que no está del todo claro que existiera en la realidad y que gran parte del contenido, de las anécdotas e historias inspiradoras que cuenta sean más novela que autobiografía.
En resumen, son tres los temas que centran la atención del libro:
Es sobre estos tres conceptos donde lanzan una de las teorías más interesantes que se pueden extraer del libro. Para los autores, el nivel de riqueza de cada uno se puede estimar calculando el número de días que tus activos te pueden mantener, dejando la libertad financiera como un hecho cuando tus ingresos por tus activos superan a tus gastos mensuales.
Como decía al principio, no fueron pocas las voces que surgieron criticando Padre Rico Padre Pobre, ya que según dicen los expertos en finanzas, no contiene “casi ningún consejo en concreto y demasiadas lecciones anecdóticas”, lo que conlleva que muchos lectores terminen su lectura con un plus de motivación para emprender, pero realmente con pocas herramientas para hacerlo. Hay críticos que incluso se atreven a aventurar que incluso algunos de los consejos pueden resultar altamente arriesgados y peligrosos a nivel financiero.
Porque críticas a parte, es una obra que se lee con extrema facilidad, que puede resultar bastante inspiradora y que nos permite replantearnos muchas de las actitudes que tenemos como emprendedores en nuestro día a día. Soy de los que no cree que haya que tomárselo como un mantra, pero sí que quería darlo a conocer en nuestra sección de Literatura Emprendedora por su valor motivacional.