Comenzamos nuestro negocio, cargados de ilusión, de buenas intenciones, y habitualmente con escasos conocimientos de todos los ámbitos que vamos a tener que manejar, no sólo el aspecto comercial puro y duro, sino manejar almacenes, inventarios, contabilidad o aspectos laborales y fiscales. Hoy quiero hablaros de éste último, y es que a no ser que tengas conocimientos previos en materia fiscal, acabarás contando con los servicios de una Asesoría o Consultoría Fiscal. ¿Pero conocemos realmente cuales son sus cometidos?
La principal labor que realiza una consultoría fiscal es el asesoramiento y el apoyo permanente en materia tributaria y en el tratamiento fiscal de sus recursos a la empresa. Y no sólo a la empresa, ya que cualquier persona, realice o no actividades empresariales puede solicitar sus servicios, ya que es labor de una asesoría fiscal aconsejar a una persona física sobre las mejores opciones para realizar la declaración de la renta o para el tratamiento de sus inversiones.
Del mismo modo, a la hora de la creación de una nueva empresa se requieren los servicios de una empresa especializada en consultoría fiscal, que será la encargada de sentar las bases financieras para que el nuevo proyecto comience de la forma más óptima posible. Pero el principal motivo por el que una asesoría de este tipo trabaja para una empresa es la orientación en todos y cada uno de sus asuntos fiscales, desde las mejores actividades destinadas a obtener beneficios fiscales hasta la situación laboral de sus trabajadores. La gestión del IVA o del IRPF son cuestiones que centran de manera habitual las consultas de las empresas a la consultoría fiscal.
Normalmente las empresas especializadas en esta materia cuentan con titulados en aspectos relacionados con el ámbito laboral, aunque no son pocas las que cuentan con sus propios abogados para poder afrontar cualquier cuestión relacionada con las actividades tributarias de la empresa.