Las razones para adquirir una caja fuerte pueden ser muy variadas: evitar la sustracción de elementos que no pueden sustituirse, evitar el deterioro de los bienes frente a posibles incendios, inundaciones o incluso frente al paso del tiempo, reducir la prima de los seguros o simplemente aumentar la tranquilidad y privacidad para el propietario de la empresa o vivienda.
Dicho esto, también existe una gran variedad de cajas fuertes y no todas son iguales ni todas sirven para los mismos usos. Por eso, a la hora de elegir la más adecuada a nuestras necesidades será conveniente tener en cuenta las siguientes recomendaciones.
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Habrá que tener claro lo que queremos guardar en su interior para que no se nos quede pequeña ya que según donde tengamos pensado instalarla puede ser complicado llevar a cabo una ampliación.
Las cajas más comunes para empresas son aquellas que van desde los 40 a los 60 litros de volumen.
Según a qué uso destinamos la caja fuerte podremos elegir entre las siguientes opciones:
La principal Norma Europea que debe cumplir una caja fuerte es la EN 14450, ya que es la que regula la resistencia al robo para cajas fuertes y, por tanto, nos demuestra que la caja ha pasado las pertinentes pruebas y ensayos que aseguren unos niveles de resistencia adecuados frente a posibles robos.
Esta norma certificará la caja fuerte en función de un determinado nivel de resistencia. Cuanto mayor sea el nivel de resistencia certificado, mayor será la protección ofrecida.
También existen otros ensayos en función de las exigencias que busquemos en la caja fuerte como por ejemplo el de resistencia al fuego y al nivel de temperatura alcanzado en su interior.
No será lo mismo una caja destinada a guardar joyas que pueden resistir elevadas temperaturas sin deteriorarse, que una caja destinada a guardar DVD, cintas o grabaciones antiguas.
Una vez que decides realizar la inversión en una buena caja fuerte no es de recibo recurrir a profesionales de dudosa reputación. En este caso, la experiencia y el prestigio son muy importantes ya que nos aseguran que este profesional en el que vamos a depositar nuestra confianza no nos defraudará.
Un verdadero profesional de cerrajería le asesorará sobre la caja fuerte que más le conviene en función de sus particulares y le mostrará sin problemas que normativa cumple el modelo que le recomienda.
Hay que tener en cuenta también, que las aseguradoras pueden poner trabas a la hora de validar cajas fuertes que han sido adquiridas sin homologación.
Como puede ver, no resulta complicado elegir la caja de seguridad adecuada a nuestras necesidades pero siguiendo estas recomendaciones evitará tomar la decisión equivocada.